miércoles, 22 de marzo de 2017

LA TIERRA COMO CUERPO CÓSMICO

¿Qué se proponían investigar en este estudio y por qué?

Los autores consideran que la enseñanza tomada como un extracto de las ideas más   importantes de los libros de texto de ciencias conlleva el riesgo de centrar la atención en aspectos avanzados que representan el estado más maduro de la disciplina, mientras se dejan de lado o se dan por sabidas la identificación y la caracterización de su misma esencia, por lo que esta esencia puede ser inadecuadamente tratada. Se trabaja sobre las ideas que tienen  los niños acerca de la Tierra como cuerpo cósmico.
El docente explica estos conceptos y espera   que, al repetirlos, los niños los hayan comprendido. Sin embargo, no es así. Llegar a la formulación científica que dice que la tierra es una esfera rodeada por un espacio sin límites visibles no es tan obvio como creemos. La dificultad fundamental para comprender estas ideas muy probablemente radique en lo que el biólogo y pedagogo Jean Piaget llma “egocentrismo infantil”. Los niños tienden a interpretar la realidad según la perciben desde su propia perspectiva (marco de referencia egocéntrico).

¿Qué instrumentos utilizaron para estudiar el pensamiento de los niños?

Para conocer que piensa el niño acerca de la tierra el autor realiza una serie cuestionarios en los cuales se pretende rescatar el conocimiento del alumno. Se les preguntó:
"¿Qué forma tiene la tierra?”, 
"¿Cómo sabes que la Tierra es redonda?”,
“¿Porqué no vemos la Tierra como una bola?”,
“¿qué hemos de hacer para ver la Tierra como una bola?”..
Enseguida se les presentan situaciones problemáticas como las siguientes:
Noción 1: La Tierra en la que vivimos es plana y no redonda como una pelota.
El alumno cree que la Tierra en la que vivimos es plana y su redondez es la de las curvas de la carretera, la de las formas de las montañas etc.
Además cree que el espacio situado “bajo” la Tierra está limitado por un suelo y el situado “por encima” está limitado por el cielo.
Noción 2: La Tierra es una bola enorme compuesta por dos hemisferios.
Noción 3: Tienen alguna idea de un espacio ilimitado que rodea la Tierra esférica y sólida.
Noción 4: Demuestran entender algunos elementos del concepto Tierra. 
Noción 5: Tienen una idea satisfactoria y estable de los tres aspectos del concepto Tierra: (1) planeta esférico (2) rodeado por el espacio y (3) hacia cuyo centro caen los objetos.


¿Qué nociones de los niños sobre la Tierra reconocieron en su estudio, desde la noción primitiva hasta la noción científica?

Noción 1: A pesar de que ante la pregunta ¿qué forma tiene la Tierra? los niños contestan que es redonda, en realidad creen que es plana. ¿Cómo lo sabemos? Porque cuando se les pide que realicen un dibujo pintan cielo y tierra como franjas lisas.         La evidencia sensorial que se les presenta día a día les muestra una superficie plana, el suelo. Y un cielo horizontal sobre sus cabezas. Es natural y coherente para ellos pensar en una Tierra plana. Sin embargo, reciben la información de que la Tierra es redonda y la   aceptan sin llegar a comprenderla. Esto se pone de manifiesto al realizar nuevas preguntas que nos permiten darnos cuenta de que, o bien no son capaces de justificar su afirmación de que la Tierra es redonda, o bien de que en la conceptualización de los niños existen dos Tierras: una es el planeta al que dibujan redondo y otra es la Tierra en la que ellos viven   que es pensada como plana. Ante la pregunta ¿cómo sabes que la Tierra es redonda?  

La evidencia sensorial que se les presenta día a día les muestra una superficie plana, el suelo. Y un cielo horizontal sobre sus cabezas. Es natural y coherente para ellos pensar en una Tierra plana. Sin embargo, reciben la información de que la Tierra es redonda y la   aceptan sin llegar a comprenderla. Esto se pone de manifiesto al realizar nuevas preguntas que nos permiten darnos cuenta de que, o bien no son capaces de justificar su afirmación de que la Tierra es redonda, o bien de que en la conceptualización de los niños existen dos Tierras: una es el planeta al que dibujan redondo y otra es la Tierra en la que ellos viven   que es pensada como plana. Ante la pregunta ¿cómo sabés que la Tierra es redonda?   Un gran número de estos niños responde “Me lo dijo la maestra”. La verdadera idea de   estos niños aparece cuándo ellos mismos se plantean preguntas acerca del “arriba” y el   “abajo” o sobre los “bordes” de la Tierra.    Pero una de las evidencias más claras de la verdadera idea que tienen los chicos que sostienen esta noción es que, si se les entrega un dibujo en el que se presenta una Tierra   redonda y se les pide que pinten el suelo y el cielo correspondiente, pintan franjas horizontales en los bordes superiores e inferiores del papel.

Noción 2: La Tierra es una esfera pero compuesta en realidad por dos semiesferas.   La semiesfera de abajo es el suelo sobre el que estamos parados y la semiesfera superior es el cielo.  Esta noción es la más frecuente en niños de hasta 9 años de edad. Hablan de la   Tierra y el cielo como parte de una misma esfera rodeada por el espacio (“el lugar donde   están los demás planetas”). En forma característica, los chicos se refieren a que nos encontramos “dentro” de la Tierra. Suelen preguntar, por ejemplo, si también se puede  “entrar” a los demás planetas.  Esta noción, aunque continúa siendo “primitiva” desde el punto de vista científico supone un avance significativo sobre la primera. Este modelo   representa una construcción mental relativamente elaborada porque no se limita a   describir lo que ve, sino que intenta de adaptar, de algún modo, la información científica   recibida a su estructura cognitiva.  
Noción 3: Los niños que sostienen esta noción tienen idea de una Tierra esférica rodeada   por el espacio pero aún conservan un sistema de referencias absoluto a la hora de definir el “arriba” y el “abajo”. Es decir, mantienen una visión egocéntrica  al pensar que su   concepción de “arriba” y “abajo” es válida para el espacio independientemente de la   Tierra. Si se les presenta el siguiente dibujo y se les dice que cada uno de estos   hombrecitos arrojará una piedra hacia arriba y luego se les pide que dibujen la trayectoria que realizará esa piedra,  los niños indicarán hacia la parte de arriba del papel. Aún así, si se les pide que pinten de azul el cielo, lo pintarán rodeando a la Tierra. 

Noción 4: Los niños que sostiene esta noción demostraron tener una idea satisfactoria y estable del concepto Tierra. Es decir que alcanzaron la formulación científica y   abandonaron definitivamente la visión egocéntrica.
Este trabajo nos permite ver que, generalmente, la idea de Tierra sufre en los niños   una evolución a medida que crecen o reciben mayor enseñanza formal o no formal. Sin embargo, también queda bastante claro que el concepto científico no es asimilado inmediatamente con solo aportarles a los alumnos algunas pruebas de que la Tierra tiene  forma esférica. La información aislada, carece de sentido para ellos si no se tiene en   cuenta sus propias concepciones previas. Una vez que somos nosotros quienes   entendemos cuál es el conjunto de creencias del alumno, una vez que realmente   comprendemos qué es lo que él cree,  podemos hacerle las preguntas necesarias para   poner en conflicto esa idea primitiva. Sólo cuando el alumno descubre que su propio   modelo no explica con coherencia la realidad, es capaz de buscar ideas alternativas a la   suya primitiva y a incorporar las que se les proveen.   A esta altura, es casi obvio pensar que mientras no logremos que los niños lleguen a una conceptualización de la Tierra correspondiente a la noción 4 (o por lo menos 3),   difícilmente las nociones de “día y noche” y muchísimo menos de “estaciones del año” o “fases de la luna”


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